
1. Coloca una varilla de incienso en un soporte adecuado.
2. Enciende la punta de la varilla con una llama y deja que arda durante unos segundos.
3. Apaga la llama soplando suavemente y deja que el incienso libere su aroma en el aire.
4. Asegúrate de colocar el incienso en un lugar seguro y bien ventilado.